Representar al Perú en un certamen internacional de la NASA fue una experiencia profundamente significativa para Daniela Villanueva, de 21 años. El Moon Mascot: NASA Artemis II ZGI Design Challenge planteaba el reto de crear la próxima mascota espacial que acompañaría a los astronautas en la misión Artemis II. De ese desafío nació Corey The Explorer, un diseño que no solo la llevó a ser finalista, sino que también abrió una ventana para visibilizar el talento peruano en el ámbito del diseño gráfico.
“Para mí fue muy especial llevar un pedacito de mi país a una entidad tan grande como la NASA. Este logro demuestra que el diseño gráfico no sólo tiene valor estético, sino también conceptual y simbólico, y que desde esta disciplina también podemos representar al Perú a nivel internacional”, comenta.
El proceso no estuvo exento de desafíos. El mayor reto fue definir la idea central del proyecto. Tras una intensa investigación, Daniela encontró inspiración en aquello que nos conecta a todos: el ADN humano, la base de la vida y elemento común de la humanidad. “Una vez que encontré la idea, todo fluyó. Comprendí que la investigación es la base de un diseño con propósito”, explica.
Esa misma mirada hacia el diseño con sentido y profundidad es la que transmite en sus clases. Como instructora, motiva constantemente a sus estudiantes a participar en concursos y experiencias internacionales: “Siempre les recomiendo atreverse a participar, incluso si no logran el resultado esperado. El simple hecho de intentarlo ya significa aprendizaje. La perseverancia, la curiosidad y la confianza en el talento propio son claves para abrir nuevas puertas”.
Su formación en la especialidad de Diseño Gráfico fue determinante en este camino. Los aprendizajes sobre conceptualización, teoría del color, composición y diagramación le permitieron abordar el reto con una visión integral.
Hoy, tras esta experiencia, comparte un consejo con las nuevas generaciones: “Vayan con todo y con miedo. El miedo siempre puede estar presente, pero lo importante es atreverse. Muchas veces lo que creemos pequeño puede convertirse en una idea ganadora”.
Este logro refleja no solo la dedicación y el talento de Daniela, sino también el compromiso de la PUCP con la formación de diseñadores capaces de trascender fronteras. Experiencias como esta reafirman que la creatividad, la investigación y la perseverancia son herramientas poderosas para proyectar el arte y el diseño peruano hacia escenarios globales.